Hacer mantequilla de maní casera es fácil, barata, incomparablemente personalizable y lo más importante, deliciosa. Aquí te enseño como hacerla.
En esta ocasión, de las tantas recetas de Alberto, te traigo una receta con grasa saludable.
La mantequilla de maní es una de las grasas vegetales más populares del mundo. Su base es solo el maní.
La belleza de la mantequilla de maní casera es que, básicamente, la batidora o el procesador hace todo el trabajo por ti.
Debido a esto, debes asegurarte de que la máquina que utilizarás esté en buena condición.
Deberás usar un procesador de alimentos de alta velocidad o una licuadora de alta velocidad (como una Vitamix).
Una vez que hayas hecho la mantequilla la puedes conservar en el refrigerador durante mucho tiempo y consumirla cuando la necesites.
También puedes guardarlo en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
Mantequilla De Maní
INGREDIENTES:
- ½ libra de maní crudo.
- Una pizca de sal al gusto.
PREPARACIÓN:
Lo primero que debes hacer antes de empezar a hacer la mantequilla es tostar el maní.
Para tostar el maní, calienta una sartén grande a fuego medio y esparce el maní sobre la sartén.
Tostar el maní hace que su sabor resalte, además de ayudar a extraer su aceite, lo cual es útil cuando llega el momento de mezclarlo.
Después de aproximadamente 5 a 8 minutos (revolviendo constantemente), el maní debe soltar un olor fragante, adquirirá un tono marrón dorado con un brillo sutil.
Tienes que estar vigilándolo todo el tiempo porque si el maní se tuesta demasiado la mantequilla se podría amargar.
Una vez estén dorados se dejan enfriar unos 15 minutos.
Coloca el maní dorado en el vaso de la batidora o el procesador de alimento y espolvorea una pizca de sal al gusto, esto potenciará su sabor.
El siguiente paso consiste en convertir el maní en mantequilla.
El método es paciencia.
Debes encender la batidora o licuadora e ir pulverizándola poco a poco, dejando descansar la máquina cada poco tiempo o se calentará demasiado.
Pulveriza por unos segundos y pausa por un momento, continua con este procedimiento hasta que se vaya convirtiendo en mantequilla con la textura que deseas.
En un principio parecerá que nunca vas a acabar, pero con tesón verás cómo se va convirtiendo poco a poco en mantequilla.
Casi siempre bastará con unos 5 minutos.
¡Listo!
Ahora lo único que queda por hacer con tu impresionante mantequilla de maní casera es comerla.
También puedes guardarla en un recipiente hermético a temperatura ambiente o en el refrigerador hasta por 6 meses (pero dado lo delicioso que es, dudo que puedas conservarlo durante tanto tiempo).
Si es tu primer intento, espero que al hacer esta mantequilla de maní casera sea tan memorable como cuando prepare la mía.
Tips Adicionales:
Elige la combinación que quieras.
Puedes hacer mantequilla de maní combinada con cualquiera de las nueces que elijas (o una combinación de varias nueces diferentes).
Siempre y cuando estas nueces no tengan sal, no tengan cáscara (si es que las tienen) y que tampoco tengan piel.
Puedes utilizar el anacardo, la nuez, el pistacho, la almendra y la avellana ya que son excelentes opciones.
Puedes usar tu creatividad al hacer tu mantequilla casera. El método es exactamente el mismo en todos los ámbitos.
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